Benditos sueños

1 comentario:

  1. ...esa hacha de verdugo indolente que los ríos de sangre obrera habían alejado y al que ahora nosotros hemos dejado que ponga el filo de su mortífero apero sobre nuestros lindos, blancos cuellos suaves de manso cordero...

    ResponderEliminar

Datos personales